Con motivo de las Fiestas del Bicentenario les comparto la siguiente reseña:
La banda de Música de Viento más antigua de México
Orígenes
La Banda de Tlayacapan tiene sus orígenes a mediados de 1870. Está considerada como una de las bandas más antiguas del país. No es una banda de viento común, cuenta con una amplia participación familiar y comunitaria que se viene trasmitiendo de generación en generación.
Por iniciativa y bajo la dirección de Vidal Santa María, quien integró a un grupo de amigos y familiares fue como surgió esta tradición musical. Al estallar la revolución de 1910 la banda tuvo el honor de acompañar al Gral. Emiliano Zapata, el director en esa época era uno de los hijos del viejo Vidal, Cristino Santa María quien además participó en la revolución con el grado de teniente coronel zapatista.
Posteriormente el grupo crece y se fortalece con la batuta de Don Brígido Santa María a quien se le debe la notación musical de la Danza de los Chinelos, de los sones y jarabes para los toros y de la música fúnebre, tradiciones que se conservan fuertemente en Tlayacapan. Don Brígido fue un músico talentoso que dominó todos los instrumentos, formó bandas de música en docenas de pueblos al norte del Estado de Morelos al mismo tiempo que trasmitía sus conocimientos musicales a sus propios hijos y sobrinos.
Filosofía
Ser músico es algo más que serlo, es ser guardianes de la tradición, es ser semilla que se siembra y encierra la continuidad. Ser músico es más que tener los instrumentos en la boca, es más que tocar al ritmo que te indiquen. Ser músico nos da el mensaje de la vida, porque a través de la música manifestamos nuestros sentimientos, nuestras emociones, nuestras alegrías, nuestras tristezas, nuestra imaginación.
Ser músico es un compromiso que va más allá de sí mismo, es un compromiso con otros músicos y con la comunidad… porque la música es eso, un elemento que une, que integra, que genera identidad. Por eso decimos que ser músico es un compromiso con nuestro pueblo, con nuestra gente.
Nosotros sólo pedimos que el tiempo nos sea justo y que la madre tierra que nos protege nos abra el espacio favorable para poder transitar en todos los territorios, en cualquier punto, en cualquier lugar, en cualquier espacio, que es el espacio común de la especie humana…
En Tlayacapan, rodeados de montañas cargadas de enigmáticas fuerzas de energía cósmica… ahí estamos en armonía con la madre naturaleza… porque para nosotros merece respeto desde un humilde perro, la rana, la luciérnaga, las flores silvestres, desde un pequeño arbusto hasta un robusto encino, un fresno, un pino… mucho más nuestro hermano el hombre. El aire fresco que penetra nuestros sentidos sale en nuestro aliento convertido en música, música que acompaña la tradición, música que es nuestra vida.
Entonces, nuestra música creada en las ideas, en los paisajes, en los rituales, en los festejos, en la vida diaria… es nuestra memoria histórica cargada de emociones que llega a ustedes, a sus corazones… son los sentimientos de nuestros antepasados que se manifiestan en nosotros los músicos para llegar a ustedes, los presentes… Nosotros somos rústicos, sencillos y humildes… sabemos contemplar en el crepúsculo el arcoiris y soñamos”.
Además de acompañar al general Emiliano Zapata en aquellos años de la Revolución Mexicana, la Banda de Tlayacapan ha trascendido más allá de su comunidad, en incluso más allá de las fronteras nacionales, realizando intensas actividades de difusión en todo el país y el extranjero participando en fiestas y ferias, ofreciendo conciertos en museos, universidades, exposiciones, festivales de arte, congresos y foros diplomáticos; organiza festivales culturales en su comunidad, el Encuentro Nacional de Bandas y otros proyectos comunitarios como el Centro de Capacitación Musical. Comprometidos en el proceso de Paz con Justicia y Dignidad en el Estado de Chiapas, ha sido objeto de muchos reconocimientos en México y en el extranjero.
Por Víctor Valdovinos
Tlayacapan, Mor.
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